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Control de temperatura en la fabricación de botellas de plástico

Control de temperatura en la fabricación de botellas de plástico

Durante el proceso de producción de botellas de plástico, una de las variables más importantes a tener en cuenta es la temperatura. Cuando el plástico está fundido y se van a formar las botellas por extrusión, el valor de esta es clave para obtener un buen producto.

Las botellas de plástico de producción industrial son muy sensibles a la temperatura, de modo que algunos cambios ligeros podrían llevar al desecho de los productos, incumpliendo las características demandadas por los compradores.

¿Por qué hay que controlar la temperatura en un proceso de producción de botellas de plástico?

Las variables del proceso que más pueden llegar a afectar a la viabilidad de los plásticos son la temperatura y la humedad relativa. Cuando estos dos factores permanecen dentro de un intervalo muy específico, las botellas de plástico quedan perfectas. 

Tanto en el caso de los plásticos alta temperatura como de otras variantes, lo cierto es que la viscosidad del material es muy importante durante el procedimiento industrial. Normalmente,
debe encontrarse  por encima de 250 ºC para que la viscosidad disminuya al nivel adecuado (en el caso de los plásticos). Esta viscosidad será la que permitirá moldear al gusto los materiales; he ahí la importancia de mantener este parámetro en un rango muy específico.

¿Cómo controlar este parámetro en la fabricación botellas plástico?

Una de los métodos más sencillos y económicos para realizar un control adecuado es utilizar etiquetas de temperatura, algo simple que permite controlar esta variable en los procesos. Estos sensores de temperatura son adhesivos y pueden pegarse en cualquier superficie. Una vez colocados, realizarán un cambio de color permanente al alcanzar la temperatura indicada. De esta manera permiten realizar comprobaciones en cualquier punto de la cadena de producción y garantizar que se está trabajando a las temperaturas deseadas. Además, estos sensores de temperatura no llevan cables ni baterías, por lo que no interfieren en los otros componentes del proceso.

Para controlar la temperatura del proceso de fabricación de botellas de plástico, también se puede recurrir a diferentes opciones. De hecho, existen diferentes procedimientos como el moldeo por inyección o el termoformado para los plásticos en general. En cuanto a las típicas botellas PET, los valores se controlan a través de pirómetros, que son capaces de dar una respuesta cada 6 milisegundos o bien mediante la cámara termográfica, que tiene una frecuencia de 100 Hz. Con estas soluciones se busca mantener durante el proceso los 250 ºC.

Estas dos posibilidades se utilizan con bastante frecuencia.  Sin embargo, existen varios sensores y termómetros que pueden emplearse en el proceso. La idea es que el proceso de fabricaci
ón de botellas se detenga cuando la temperatura sea demasiado elevada o demasiado baja. Hasta que la temperatura idónea no sea restaurada, no se activará nuevamente el proceso.

Problemática para controlar la temperatura para fundir el plástico

La principal ventaja de controlar los valores en el proceso es que se evita el desecho de lotes defectuosos. Es frecuente que cuando este parámetro no está dentro de los valores deseados, las botellas de plástico no lleguen a tener la forma diseñada en un inicio, pudiéndose doblegar, o, directamente, romperse.

En ocasiones, las sondas o pirómetros que controlan el proceso pueden deteriorarse y realizar mediciones defectuosas. Es en estos casos donde el uso de una solución como las etiquetas de temperatura irreversible pueden detectar el problema  a tiempo y corregirlo, evitando la producción de lotes defectuosos.

En definitiva, durante el proceso de producción de botellas de plástico es imprescindible tener en cuenta a qué temperatura se funde el plástico. Utilizando sensores apropiados se conseguirá que la fabricación de botellas de plásticoesté optimizada en todo momento.